Comenzar una dieta tras el verano es uno de los propósitos más comunes de la vuelta de vacaciones. Los excesos veraniegos pueden haber provocado un aumento de nuestro peso alrededor de los tres o cinco kilos, circunstancia que lleva a algunas personas a empezar un régimen de adelgazamiento.
Antes de iniciar una dieta es aconsejable tener en cuenta una serie de aspectos que serán la base para conseguir el éxito de nuestro objetivo: recuperar el peso de antes del verano.
Desconfiar de las dietas milagro. Estas dietas suelen prometer un adelgazamiento rápido, de unos 5 kilos al mes, y además sin apenas esfuerzo. Está demostrado que cuando se dejan estas dietas se vuelven a recuperar los kilos perdidos e incluso en ocasiones alguno más.
Acude a un profesional de la salud que te asesore. Normalmente cuando volvemos a la actividad diaria tras las vacaciones y a nuestros hábitos nutricionales de siempre tendemos a recuperar nuestro peso normal, sin embargo el asesoramiento de un experto siempre es recomendable pues además de ayudarnos a adelgazar nos enseñará a comer sano.
Trata de comer siempre de forma equilibrada. Se recomienda comer entre cuatro y cinco comidas al día e ingerir cinco piezas de frutas y verduras diariamente. Hay que evitar las comidas muy grasas, la bollería y el dulce, y tratar de mantener un menú variado a lo largo de la semana. El desayuno es la comida más importante, debes cuidar mucho esta primera ingesta de la jornada que debe estar compuesta de lácteos, cereales y frutas, principalmente.
Practica ejercicio físico de forma regular. Hoy en día existen distintas opciones asequibles para hacer algo de actividad a lo largo del día, correr, montar en bici, nada o incluso andar. Está comprobado que la reducción de peso se produce de forma más eficaz cuando se acompaña de alguna actividad física. La obesidad y el sedentarismo suelen ir de la mano en estos casos.
Al comenzar una dieta postverano se pueden sentir algo de estrés o ansiedad. La preocupación de no volver a la figura de antes de las vacaciones, la presión de la vuelta a la rutina, el hecho de recuperar unos hábitos nutricionales quizá más estrictos, pueden desencadenar este estado en algunas personas. En estos casos, podemos recurrir a la homeopatía que incluye medicamentos homeopáticos para aliviar el estrés o la ansiedad y sus síntomas. Te recomendamos que acudas a un profesional especializado en esta terapéutica, que es quien mejor te va a poder asesorar sobre el mejor tratamiento en estas situaciones.