El cambio de estación genera en algunas personas un trastorno que se conoce como astenia o cansancio. Éste suele manifestarse durante la primavera por el cambio en la duración de la luz solar al igual que durante el otoño, además de por otros factores que tienen que ver con las características individuales de cada persona y que no están bien definidas.
En cualquier caso, es importante saber que la astenia no es una enfermedad y que suele remitir a medida que avanza la estación. Los expertos indican que el cambio de horario puede incidir también, pero en general las causas no están bien definidas.
Normalmente cuando se tiene astenia primaveral se suelen experimentar cambios de humor repentinos, apatía por las cosas, falta de apetito, irritabilidad, trastornos del sueño, falta de concentración, pérdida de memoria, e incluso experimentar un descenso del deseo sexual.
Podemos adoptar una serie de medidas para tratar de prevenirla o sobrellevarla mejor en el caso de que tengamos tendencia a padecerla durante cada primavera.
Mantener una dieta sana y equilibrada a base de frutas y verduras es muy importante. Un organismo bien alimentado tiene menos propensión a padecer ciertos trastornos y en general presenta mejor estado de salud.
Lo mismo ocurre si practicamos deporte con frecuencia. Se trata de mantener un ritmo, que sea constante y disfrutar de esa actividad durante varios días a la semana. En general, hay que evitar el sedentarismo por lo que si no quieres apuntarte a un gimnasio, puedes buscar alternativas como andar, nadar, montar en bici, etc.
Un buen descanso resulta vital también. Para ello las rutinas de sueño deben estar entre los hábitos que debes adoptar. Es recomendable acostarse y levantarse a una hora similar, para no romper la armonía y así logra un sueño verdaderamente reparador.
Es posible que a pesar de adoptar estas medidas sigas presentando cambios comportamentales asociados a este trastorno, en cuyo caso puedes recurrir a alternativas como la homeopatía. Esta terapia posee medicamentos homeopáticos eficaces para el abordaje del estrés o la ansiedad que también están vinculados a la astenia primaveral, así como para el tratamiento de los cambios anímicos o alteraciones del sueño asociadas. Entre sus beneficios destacan que no provocan somnolencia ni afectan a la concentración, y además no generan dependencia por lo que pueden dejarse de tomar en cualquier momento.