Los accidentes domésticos se producen durante todo el año, sin embargo en verano algunos de éstos aumentan por diversos motivos. En el caso de los niños, por ejemplo son más habituales al estar más tiempo en casa y hacer actividades al aire libre que el resto del año suelen practicar con menos asiduidad, como por ejemplo montar en bicicleta.
Todo esto se traduce en un aumento de las caídas, los golpes, los rasguños, las heridas leves, etc. Durante el estío hay una proliferación de estos sucesos, es un hecho y los datos lo avalan, pues diversos estudios indican que los accidentes domésticos en niños experimentan un auge en estas fechas. También son frecuentes las quemaduras solares, generalmente más comunes en adolescentes y adultos.
¿Qué podemos hacer para prevenir los accidentes del verano?
Lo primero y más evidente es tener sentido común, y en el caso de los más pequeños aumentar la vigilancia, especialmente en las zonas de baño. Lo más peligroso es que los chicos realicen actividades inapropiadas en el agua o se tiren indebidamente o en zonas cuya profundidad o fondo puede variar cada año.
Si se van a realizar deportes al aire libre es necesario llevar las protecciones adecuadas. Por ejemplo, en España es obligatorio que los menores lleven casco cuando monten en bici. De igual modo, en otras actividades es recomendable el uso de codilleras o rodilleras, que protegen estas zonas en el caso de caídas.
Las quemaduras solares se pueden evitar con una fotoprotección adecuada. No debemos olvidarnos de aplicar una crema solar acorde con nuestro fototipo siempre que vayamos a tomar el sol o realizar actividades al aire libre. Tampoco debemos olvidarnos de llevar un sombrero o gorra, ni de hidratarnos con frecuencia para estar prevenidos ante posibles golpes de calor.
Podemos disponer de algunos recursos si nos encontramos ante estas situaciones. La homeopatía dispone de medicamentos que nos ayudan a aliviar los golpes, rasguños o heridas leves de una forma eficaz. También existen opciones de homeopatía para calmar el dolor de las quemaduras solares o de otro tipo e irritaciones de origen diverso.
Ante cualquier duda o síntoma de alarma, acude a un profesional de la salud que te ofrezca un asesoramiento profesional.