A menudo cuando nos duele algo, nos golpeamos o tenemos una torcedura, surge la duda de si aplicar frío o calor, siempre hay alguien que nos recomienda el uso de frío, pero otra persona recomienda calor, para que queden las dudas resueltas de cuando y cuanto tiempo aplicar calor o frío aquí tenéis un breve resumen:
Frío, hielo o crioterapia:
Efectos de frío:
Analgesia: sedación local, disminuye la sensibilidad y percepción del dolor
Vasoconstrictor: disminuye el aporte sanguíneo en la zona tratada
Miorelajante: efecto de disminución del espasmo muscular, relajante muscular
Vasodilatación: cuando el tiempo de exposición es excesiva, tenemos un efecto contrario y se produce la vasodilatación.
La crioterapia, o aplicación de hielo es frecuente su uso en el ámbito deportivo, bien después de un entrenamiento duro, o ya como tratamiento de alguna lesión.
La podemos aplicar de dos formas distintas, o bien de forma general, a través de baños fríos, sumergiéndose en agua helada, o de forma local, aplicándolo en una zona localizada, con los cold-pack, que se adaptan a la anatomía del cuerpo, o bien poniendo hielos en una toalla, machacando previamente los hielos para que se adapten bien a la anatomía.
El hielo, se debe aplicar en el primer momento de la lesión (rotura fibrilar), golpe, traumatismo o torcedura (esguince)… El tiempo de aplicación es corto, va de las primeras 24h a un máximo de 48h. Solo aplicaremos hielo en la primera fase de la inflamación, para minimizar los efectos del sangrado, pero luego no cortaremos el proceso fisiológico de la inflamación.
La aplicación la del hielo puede variar de 3-4 veces diarias de unos 10-20 minutos, y dejando transcurrir entre aplicación y aplicación unas 2 horas.
No aplicar jamás hielo directo a piel, y no abusar más de los 20 minutos continuados ya que provocaremos el efecto contrario, el de vasodilatación, así también evitaremos las quemaduras producidas por el uso excesivo de hielo.
Contraindicaciones del Hielo
En la fase inflamatoria, a partir de las 48h aproximadamente. La fase inflamatoria, es un proceso fisiológico normal, es una fase en la que se produce la activación del sistema de curación. La inflamación es por lo tanto una respuesta de defensa y reparación, autorregulada y primordialmente local.
Por eso si cortamos el proceso infamatorio, retrasaremos el tiempo de recuperación y lo que es peor, el tejido reparado será de mala calidad.
No se aplicará en pacientes con patologías crónicas cardiacas, o problemas circulatorios, y en hipersensibilidad al frío.
Calor, termoterapia
Cuando aplicamos calor se produce un aumento de la vasodilatación local, por lo que aumenta el calor en la zona, se produce una relajación muscular y por lo tanto un alivio del dolor
La aplicación del calor será en casos como contracturas, tensión muscular, sensación de rigidez, e incluso antes de iniciar el entrenamiento lo podemos usar para calentar la musculatura, mejorar la flexibilidad y prevenir lesiones.
También se puede utilizar una vez pasada la fase inflamatoria, a partir más o menos del 4 día después de la lesión.
La aplicación del calor será alrededor de unos 15-20minutos, siendo el calor agradable, cuidado con las quemaduras…
Tenemos a nuestro alcance diferentes formas de aplicar calor, desde las mantas eléctricas, infrarrojos, saquitos de semillas, parafina, fangos, bolsa de agua caliente…
