Muchas personas se han escandalizado al oír la noticia del Ministerio de Sanidad sobre la recomendación de utilizar dosis más bajas de Ibuprofeno.
El Ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) autorizado para el tratamiento de procesos dolorosos de intensidad leve y moderada, tratamiento de la fiebre y el tratamiento sintomático de procesos reumáticos e inflamatorios. Actúa mediante la inhibición no selectiva de la ciclooxigenasa (COX), reduciendo la síntesis de prostaglandinas. El Dexibuprofeno es el enantiómero activo de ibuprofeno y sus usos son equiparables, aunque ambos no son equipotentes.
El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) ha finalizado la revisión acerca del riesgo cardiovascular asociado a la administración por vía sistémica de ibuprofeno. Esta revisión es continuación de las realizadas anteriormente que concluyeron que el uso de los AINE en general se asocia a un pequeño incremento del riesgo cardiovascular (ver Nota Informativa de la AEMPS MUH (FV), 15/2012).
Pero existen otras opciones terapéuticas a los clásicos AINES para los dolores, bien sea para tratar dolor por contracturas musculares, dolores articulares, tendinosos o ligamentosos.
En primer lugar destacaremos la Acupuntura. Técnica de origen en la Medicina Tradicional China que posteriormente se extendió a países adyacentes desarrollando su propia acupuntura como es Japón, o Corea y a países occidentales, con una gran tradición como Francia, incluso España. Esta técnica está especialmente indicada en los procesos dolorosos. La eficacia de la Acupuntura está demostrada en dolor agudo, y en el dolor crónico (Bensoussan et al. 1994) ( Bing Z. et al 1990). Aunque es complicado explicar el mecanismo de acción de la acupuntura como analgésico (figura-1) podemos afirmar la mediación de las endorfinas en este efecto. No queda tan claro la intervención de las monoaminas (serotonina, noradrenalina) pero todo hace indicar que también intervienen
Fitoterapia: la utilización de las plantas medicinales como opción terapéutica está más que demostrada. Son varias las universidades que en su formación pregrado de farmacia presentan asignaturas de fitoterapia. Las plantas que presentan acción analgésica, antiinflamatoria demostrada son las siguientes:
Harpagofito: se considera que los componentes activos del harpagofito son los glucósidos iridoides (harpagósido). El harpagofito se usa para artritis, afecciones reumáticas y para las lumbalgias por si acción analgésicas y antiinflamatorias.
Árnica: Como componentes el árnica presenta alcaloides (tusilagina), Aminas, Cumarinas, Flavonoides, Terpenoides (lactonas sesquiterpénicas), aceites esenciales. La Comisión E (división independiente de la Agencia Federal Alemana de Salud) aprobó su uso externo para tratar lesiones como consecuencia de accidentes (hematoma, luxaciones, contusión, dolor reumático, dolor muscular y articular,…)
Sauce: sus constituyentes principales son Glicósidos (salicilina), Salicilatos, Flavonoides, Taninos,… La utilización de esta planta medicinal, debido a sus propiedades antiinflamatorias, antireumáticas y antipiréticas, se ha centrado en reumatismo muscular, dolor, gripe, artritis gotosa, artritis reumatoide, espondilitis anquilosante,…
Curcuma: sus componentes son curcuminoides (curcumina), aceites esenciales,… Por su composición la cúrcuma presenta una acción de protección hepática, pero además según las monografías de la OMS, presenta indicaciones para el dolor, inflamación, artritis reumatoide,…
Medicina biorreguladora: En las últimas publicaciones, se hace referencia a la utilización de los medicamentos biorreguladores como aquellos para mejorar las lesiones del aparato locomotor y deportivas (Arch Med Deporte 2013;30 (1):8-13) y como en las lesiones deportivas se debe pasar del tratamiento “antiinflamatorio” a la regulación de la inflamación en las lesiones deportivas. (Arch Med Deporte 2013;30 (4):227-231). Los medicamentos que utilizamos habitualmente en lesiones deportivas son:
Traumeel como modulador de la inflamación
Spascupreel con acción relajante muscular
Kalmia compósitum cuya acción es específica en lesiones tendinosas y ligamentosas
Zeel: procesos degenerativos, artrosis (condroprotección)
Discus compositum. Patología discal de la columna.
Colocynthis Homaccord para neuralgias, especialmente zona lumbar.
Osteoheel en las periostitis.
Homeopatía: La homeopatía es un método terapéutico para tratar a los pacientes, aplicando el fenómeno de similitud y utiliza las sustancias medicamentosas en dosis débiles o infinitesimales (medicamentos homeopáticos). Respecto a los medicamentos homeopáticos que podemos usar en el aparato locomotor, podemos destacar.
Árnica montana 9 CH, contusiones
Rhus toxicodendron 9 CH, esguinces, lumbalgias.
Ruta Graveolens 5 CH esguinces, quistes sinoviales.
Symphytum Officinalis5 CH, fracturas
Cuprum Metalicum contracturas musculares, roturas fibrilares
Brionia alba 9 CH, dolor de rodilla, derrame sinovial
Argentum Metallicum 5 CH para la condropatía rotuliana
Terapia Neural: por último explicaremos una técnica que bajo nuestra experiencia resulta muy interesante. La Terapia Neural es aquella que actúa a nivel del Sistema Nervioso Vegetativo que se dispone en el tejido celular subcutáneo, mediante la infiltración en puntos concretos de un anestésico local (procaína) usando el efecto de repolarización celular del propio anestésico a nivel de las terminaciones nerviosas del propio Sistema Nervioso Vegetativo. Dicha técnica la utilizamos en procesos dolorosos del aparato locomotor (lumbalgias, cervicalgias, tendinopatía de hombro…) dolores neurológicos (migrañas,…), dolores neuropáticos, postquirúgicos,…